Importantes avances presenta el proyecto para la construcción del tranvía que unirá La Serena y Coquimbo, y que busca ser una solución a los serios problemas viales que presenta la conurbación. La iniciativa tendrá una longitud de 22 kilómetros y utilizará la vía férrea utilizada actualmente por CAP Minería.
José Antonio Ramírez, gerente general de CKC, empresa que representa a SICE en Chile, destacó las características de este proyecto y los pasos que se han dado para concretarlo. «Nosotros hemos estado trabajando en los estudios preliminares de ingeniería, medio ambiente, territorio, legal y contamos con la primera maqueta virtual que va a preparar lo que va a ser la participación ciudadana temprana en la cual se va a explicar los alcances del tranvía», dijo a La Región.
El profesional indicó además, que muchos estudios necesarios para la permitir la licitación internacional del proyecto ya se han desarrollado. «El MOP tiene que entregar una resolución oficial, que hoy se dijo que sería los primeros días de septiembre en la cual se formaliza cuáles son los estudios que tiene que desarrollarse en este período. Nosotros hemos adelantado esos estudios, porque naturalmente es presumible entender cuáles estudios se requieren, tanto de tipo territorial, como de tipo de legal, teniendo en cuenta la servidumbre, la franja ferra ya existente. Es decir, hay que ver cómo en esa franja convive el tren de carga con un tranvía de última generación», afirmó.
En cuanto al tipo de tecnología que se podría usar en este tranvía, José Antonio Ramírez, dijo que «eso es parte de los estudios que se van a realizar pero se ha determinado que va a ser un tranvía de los más modernos del mundo, como lo que existen en Europa, partes de América. Es un tranvía que convive con la ciudad, cuya plataforma es muy fácil de ingresar por parte de los usuarios, seguro, con una tarifa similar al transporte público existente y con una serie de condiciones que lo hacen sustentable ambientalmente».